Hace unas semanas Javier se llevó uno de los disgustos más grande de su vida. Era el cumple de un amigo y llevó la bolsa con la nueva nintendo de los reyes porque dentro estaban los bakugan con los que quería echar una partida. El cumple fue en el cine. Entró, dejó la bolsa debajo del asiento y .... no volvió a acordarse de ella hasta llegar a casa. Como os podéis imaginar, no apareció. Se la robaron.
Fueron muchas circunstancias:
- que yo le dejara llevar la bolsa...
- que me encontrara en el cine con unas amigas y que me fuera con ellas a ver otra peli. Entré antes que él....si hubiera sido después...igual se la hubiera pedido...
- que dejara la bolsa debajo del asiento en lugar de encima de la chaqueta...
- que la madre del cumple los cambiara de asiento...
- que pese a ser un jueves y no haber casi gente en el cine, uno ( o una) resultó ser un cab.....
Se nos partía el corazón verle llorar por la máquina, por los muñequitos, por la bolsa, por los pins de la bolsa, por las fotos del nuevo bebé de la familia que había sacado...... Ha sido difícil no correr a comprar otra pero, por otra parte, tiene que aprender a ser más cuidadoso y a preocuparse más por sus cosas. El viernes no fue a clase por la tarde de la vomitona que tuvo, con eso os digo todo.
Yo al ladrón le deseo.............sólo "cositas buenas" :-(.
Y la gran sorpresa que me he llevado es que cuando lo cuento y digo: le han robado la nintendo a Javier, la gente dice: bueno........robado.....¡se la dejó en el cine!. Y ¡un cuerno!. Ayer una señora que estaba sentada junto a nosotros en el bar se dejó el bolso y se lo dimos al camarero porque es lo que hay que hacer........lo otro es ROBAR!!!!