martes, 5 de enero de 2010

La noche mágica




Todo está preparado: agua para los camellos, agua para sus majestades, galletitas y una nota que dice que se pueden servir cualquier otra cosa que tengamos en casa. Javier dormido ya y yo terminando mi labor de reina maga. ¡Es una noche tan maravillosa! Me gusta mirar por la ventana y pensar en todos esos padres y madres que andan como yo, sigilosamente por la casa, creando el escenario que mañana transportará a nuestros hijos a un mundo de ilusión y fantasía que, para nosotros, será el último.
No quiero irme a la cama porque quiero alargar este momento todo lo que pueda. ¡Mi niño grande es tan bueno!. Mañana se va a llevar toda una sorpresa porque le hemos comprado algo que quiere pero que no espera.
Ya os contaré cómo va el día
Besoooosssssssssss,

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